La magia de la Navidad contagia a todos, incluso a los indigentes que se apuestan detrás el Mercado El Cruce, un espacio para la buhonería con más de 178 puestos, en el corregimiento de Calidonia.
Debajo del puente vehicular, en medio de escombros, basura y colchones tirados, se encuentra un arbolito de Navidad, con guirnaldas y adornos alusivos a la fecha, decorado por los pepenadores, encima de un colchón viejo.
Todo aquel que pasa por este camino algo temeroso, es cautivado por la acción.
Bajo un sol que golpeaba sin piedad, se acerca uno de ellos, con la mirada vaga y algo desorientado, decía que la Navidad es de todos. "Somos sucios y algo temerosos, pero humanos. Tenemos corazón", dijo en frente de un grupo de gente que venía saliendo de los conocidos busitos piratas de Panamá Oeste.
En cambio, otro, hablaba con fluidez, pero a distancia. Hablaba claramente y sin dificultad, dando a conocer que, pese a su condición de calle, es un hombre de estudio que se desvió del camino.
Sobre el arbolito, dijo que algunos de ellos -refiriéndose a sus amigos indigentes- desean tanto celebrar las fiestas de fin de año, como cualquier otro panameño.
20
de julio, la alcaldía de panamá hizo proceso de captación de indigentes.
$100
anuales otorga la alcadía a fundación Hogares Crea.
250
indigentes se estima que hay en la ciudad.
antes de que estuvieran en esa vida de calle, ellos tenían una familia y compartían todos estos momentos de magia y amor. me parece bien que aún estando en esa condición de droga y mala vida en las calles, no pierdan el espíritu navideño. eso es lo que une al mundo.